Quasi-campeones

El domingo jugamos la final de un torneo de fucho en el Ferrocarrilero, que duró casi un año, y perdimos en penalties.

Y apenas hace unos días me cayó el veinte. Me encabroné porque no pude jugar la final, pues tengo lastimada la rodilla desde hace como mes y medio, gracias a un taponazo en dicho torneo. No sé si con el paso del tiempo me cure por completo, pero a veces me preocupo porque no se quita... no es un dolor fuerte, pero sí molesta.

De todos modos, para haber sido nuestra primer participación en ese torneillo, improvisar el equipo, jugar el 80% de los partidos crudos o aún pedos, es un gran logro para la banda. Y por eso, postearé nuestra gloriosa imagen de un pedorro segundo lugar.