Ya sé, una vez más copipasteando y ahora me toca agradecer la aportación (ya que no pude pedirle licencia) a la buena Infantina quien reenvió este "divertido e ingenioso" (sic) textito escrito por Hernán Casciari.
Leí una vez que la Argentina no es mejor ni peor que España, sólo más joven. Me gustó esa teoría y entonces inventé un truco para descubrir la edad de los países basándome en el "sistema perro". Desde chicos nos explicaron que para saber si un perro era joven o viejo había que multiplicar su edad biológica por 7. En el caso de los países hay que dividir su edad histórica entre 14 para saber su correspondencia humana. ¿Confuso? En este artículo pongo algunos ejemplos reveladores.
Argentina nació en 1816, por lo tanto ya tiene 190 años. Si lo dividimos entre 14, Argentina tiene "humanamente" alrededor de 13 años y medio, o sea, está en la edad del pavo. Es rebelde, pajera, no tiene memoria, contesta sin pensar y está llena de acné (¿será por eso que le dicen el granero del mundo?).
Casi todos los países de América Latina tienen la misma edad y, como pasa siempre en esos casos, forman pandillas. La pandilla del Mercosur son cuatro adolescentes que tienen un conjunto de rock. Ensayan en un garaje, hacen mucho ruido y jamás han sacado un disco.
Venezuela, que ya tiene tetitas, está a punto de unirse a ellos para Hacer los coros. En realidad, como la mayoría de las chicas de su edad, quiere tener sexo, en este caso con Brasil, que tiene 14 años y el miembro grande.
México también es adolescente, pero con ascendente indigena. Por eso se Ríe poco y no fuma ni un inofensivo porro, como el resto de sus amiguitos, Sino que mastica peyote, y se junta con Estados Unidos, un retrasado mental de 17, que se dedica a atacar a los chicos hambrientos de 6 añitos en otros continentes.
En el otro extremo está la China milenaria. Si dividimos sus 1.200 años Por 14 obtenemos una señora de 85, conservadora, con olor a pipí de gato, que se la pasa comiendo arroz porque no tiene -por ahora- para comprarse una dentadura postiza.
La China tiene un nieto de 8 años, Taiwán, que le hace la vida imposible. Está divorciada desde hace rato de Japón, un viejo cascarrabias, que se juntó con Filipinas, una jovencita pendeja, que siempre está dispuesta a cualquier aberración a cambio de dinero.
Después están los países que acaban de cumplir la mayoría de edad y salen A pasear en el BMW del padre. Por ejemplo, Australia y Canadá, típicos países que crecieron al amparo de papá Inglaterra y mamá Francia, con una educación estricta y concheta, y que ahora se hacen los locos.
Australia es una pendeja de poco más de 18 años, que hace topless y tiene sexo con Sudáfrica; mientras que Canadá es un chico gay emancipado, que en cualquier momento adopta al bebé Groenlandia para formar una de esas familias alternativas que están de moda.
Francia es una separada de 36 años, más puta que las gallinas, pero muy respetada en el ámbito profesional. Tiene un hijo de apenas 6 años: Mónaco, que va camino de ser puto o bailarín... o ambas cosas. Es amante esporádica de Alemania, camionero rico que está casado con Austria, que sabe que es cornuda, pero no le importa.
Italia es viuda desde hace mucho tiempo. Vive cuidando a San Marino y al Vaticano, dos hijos católicos idénticos a los mellizos de los Flanders(los Simpson). Estuvo casada en segundas nupcias con Alemania (duraron poco: tuvieron Suiza), pero ahora no quiere saber nada con los hombres. A Italia le gustaría ser una mujer como Bélgica: abogada, independiente, que usa pantalón y habla de política de tú a tú con los hombres (Bélgica también fantasea a veces con saber preparar Spaghetti).
España es la mujer más linda de Europa (posiblemente Francia le haga sombra, pero pierde espontaneidad por usar tanto perfume). Anda mucho en tetas y va casi siempre borracha. Generalmente se deja follar por Inglaterra y después hace la denuncia. España tiene hijos por todas partes (casi todos de 13 años), que viven lejos. Los quiere mucho, pero le molesta que, cuando tienen hambre, pasen una temporada en su casa y le abran la nevera.
Otro que tiene hijos desperdigados es Inglaterra. Sale en barco por la noche, se culea pendejas y a los nueve meses aparece una isla nueva en alguna parte del mundo. Pero no se desentiende de ella. En general las islas viven con la madre, pero Inglaterra les da de comer. Escocia e Irlanda, los hermanos de Inglaterra que viven en el piso de arriba, se pasan la vida borrachos y ni siquiera saben jugar al fútbol. Son la vergüenza de la familia.
Suecia y Noruega son dos lesbianas de casi 40 años, que están buenas de cuerpo, a pesar de la edad, pero no le dan bola a nadie. Cogen y trabajan, pues son licenciadas en algo. A veces hacen trío con Holanda (cuando necesitan porro); otras, le histeriquean a Finlandia, que es un Tipo medio andrógino de 30 años, que vive solo en un ático sin amueblar y se la pasa hablando por el móvil con Corea.
Corea (la del sur) vive pendiente de su hermana esquizoide. Son mellizas, pero la del norte tomó líquido amniótico cuando salió del útero y quedó estúpida. Se pasó la infancia usando pistolas y ahora, que vive sola, es capaz de cualquier cosa. Estados Unidos, el retrasadito de 17, la vigila mucho, no por miedo, sino porque le quiere quitar sus pistolas.
Israel es un intelectual de 62 años que tuvo una vida de mierda. Hace Unos años, Alemania, el camionero, no le vio y se lo llevó por delante. Desde ese día Israel se puso como loco. Ahora, en vez de leer libros, se lo pasa en la terraza tirándole piedras a Palestina, que es una chica que está lavando la ropa en la casa de al lado.
Irán e Irak eran dos primos de 16 que robaban motos y vendían los repuestos, hasta que un día le robaron un repuesto a la motoneta de Estados Unidos y se les acabó el negocio. Ahora se están comiendo los mocos.
El mundo estaba bien así, hasta que un día Rusia se juntó (sin casarse) con la Perestroika y tuvieron como docena y media de hijos. Todos raros, algunos mongólicos, otros esquizofrénicos.
Hace una semana, y gracias a un despelote con tiros y muertos, los habitantes serios del mundo descubrimos que hay un país que se llama Kabardino-Balkaria. Un país con bandera, presidente, himno, flora, fauna...y hasta gente! A mí me da un poco de miedo que aparezcan países de corta edad, así, de repente. Que nos enteremos de costado y que, incluso, tengamos que poner cara de que ya sabíamos, para no quedar como ignorantes.
Y yo me pregunto: ¿Por qué siguen naciendo países, si los que hay todavía no funcionan?
*************
Hernán Casciari nació en Mercedes (Buenos Aires), el 16 de marzo de 1971. Escritor y periodista argentino. Se le conoce por su trabajo ficcional en Internet, en donde ha trabajado en la unión entre literatura y weblog, destacado en la blogonovela. Su obra más conocida en la red, Weblog de una mujer gorda, ha sido editada en papel, con el título Más respeto, que soy tu madre.
jueves, 14 de diciembre de 2006
martes, 12 de diciembre de 2006
Fincipit!
Surgido de la idea del blogger Alessandro Bonino, se está volviendo famoso en la red un juego llamado Fincipit, al puro estilo dadaísta. Las reglas son las siguientes: tomar el inicio de una novela, poema o cuento famoso y terminarlo inmediatamente.
Por ejemplo, Pinocho comienza con
"C'era una volta. - Un re! - diranno subito i miei piccoli lettori"
(Había una vez. -¡Un rey! - diran rápido mis pequeños lectores)
y entonces se puede terminarla rápido con:
"E allora visto che fate i saputelli non vi racconto nessuna cazzo di storia, stronzetti presuntuosi."
(Y entonces, ya que se sienten los sabelotodo no les contaré ni una chingada, pendejetes presuntuosos)
O bien, Lo que el viento se llevó que empieza con:
"Rossella O'Hara non era una bellezza."
(no es necesaria la traducción jeje pero aprovecho para saludar al lector :-)
y puede terminar súbitamente con:
"E infatti nessuno se la cagava."
(Y de hecho nadie la pelaba).
Si quieren revisar el juego y los demás ejemplos, dejo a continuación el link. Sólo hay que recordar que como nació en Italia, la mayoría están en italiano
"C'era una volta. - Un re! - diranno subito i miei piccoli lettori"
(Había una vez. -¡Un rey! - diran rápido mis pequeños lectores)
y entonces se puede terminarla rápido con:
"E allora visto che fate i saputelli non vi racconto nessuna cazzo di storia, stronzetti presuntuosi."
(Y entonces, ya que se sienten los sabelotodo no les contaré ni una chingada, pendejetes presuntuosos)
O bien, Lo que el viento se llevó que empieza con:
"Rossella O'Hara non era una bellezza."
(no es necesaria la traducción jeje pero aprovecho para saludar al lector :-)
y puede terminar súbitamente con:
"E infatti nessuno se la cagava."
(Y de hecho nadie la pelaba).
Si quieren revisar el juego y los demás ejemplos, dejo a continuación el link. Sólo hay que recordar que como nació en Italia, la mayoría están en italiano
http://eiochemipensavo.diludovico.it/2006/11/25/fincipit
Si alguien quiere jugar, deje su inicio de novela, poema, cuento, famoso y le echaremos montón. Si me me ocurriera uno a mí, lo subo aquí.
Si alguien quiere jugar, deje su inicio de novela, poema, cuento, famoso y le echaremos montón. Si me me ocurriera uno a mí, lo subo aquí.
domingo, 10 de diciembre de 2006
jueves, 7 de diciembre de 2006
el sexo tántrico como solución al estupro
El siguiente texto es una traducción que hice de un artículo que escribió Jacopo Fo en su blog y que me pareció divertido e interesante.
http://www.jacopofo.com/?q=node/2305
Contra el estupro difundimos el sexo tántrico dulce
¡El estuprador es frígido! Le gusta el coño inerte y no conoce el éxtasis de los sentimientos
En estos días he escuchado y leído numerosos debates sobre el estupro. He encontrado muy justos los discursos de las personas empeñadas en esta lucha pero me pregunto si estamos erradicando realmente la ideología de la violencia.
¿Nuestra iniciativa es eficaz?
Me pregunto si no es hora de que en Italia se atesoren las experiencias de las feministas de otros países que desde hace tiempo han decidido atacar sin tregua no sólo la violencia sexual, sino también sus más profundas raíces culturales. El problema es que en Italia la violencia por los condicionamientos del catolicismo autoritario es particularmente fuerte. Aún estamos dominados por los tabúes sexuales. (Y aquí podríamos discurrir largamente sobre la relación entre desinformación sexual, registro de estupros, registro de corrupción, clasificaciones sobre la falta de libertad en los medios y la existencia misma de Berlusconi, la Anomalía Viviente…).
La primera pregunta sobre la que muy poco se ha hablado en Italia es la relación nodal entre violencia sexual y placer. La idea predominante en la cultura patriarcal (itálica) de la faida* (*Venganza entre dos familias), ve al estupro como un acto de dominio vencedor. El varón ha llegado a disfrutar de una mujer contra su voluntad, humillándola. Esta convicción es un elemento que aumenta el sufrimiento de las mujeres violadas.
¿Pero las cosas son así? No, nos dicen los textos tan antiguos como La revolución sexual de William Reich. El varón víctima de la cultura patriarcal del dominio NO TIENE LA CAPACIDAD DE EXPERIMENTAR UN ORGASMO. Esto es un punto esencial sobre el cual trabajan decenas de feministas y terapeutas anglosajones y escandinavos. Las experiencias en los procesos de rehabilitación de los detenidos por estupro demuestran que estas personas sufren de una desastrosa esquizofrenia. Son hombres absolutamente frígidos, en el sentido que experimentan la eyaculación pero a ésta no corresponde ningún placer orgásmico. El único placer que prueban es de tipo mental. Algo así como el placer químico provocado por la práctica de la violencia en sí, e igual al que experimentan los soldados en los campos de batalla o los criminales durante un robo. Pero este tipo de placer no tiene nada que ver con el éxtasis del orgasmo sexual.
El violador es un hombre totalmente frígido desde el punto de vista sexual, su satisfacción es sólo superficial, de una reacción química mecánica ligada al estrés de la violencia. ¡Hay que decirlo! Sobre todo porque libera a las víctimas de los estupros de un exceso de humillación dado por la idea de haberse convertido en una mesa puesta para un banquete de placer.
Se trata de una cuestión sutil, pero esencial. Por diversas circunstancias, he tenido muchos contactos con mujeres violadas. El primer paso, terrible pero necesario, es afrontar la imagen del dolor. Llevar a la conciencia el enjambre de voces interiores que gritan en la mente de la víctima. Al dolor natural por la violencia súbita se une la carga impuesta a la mujer por la ideología patriarcal:
1) El sentido de culpa: si te han violado es porque no eres pura. No has resistido bastante a la violencia porque eres caliente de por sí y te lo has buscado.
2) ¡No digas nada! Eres una nulidad. Basta tomarte y usarte para obtener satisfacción de ti. No puedes hacer nada, ni siquiera que se te disfrute. Y ya que has sido disfrutada has colaborado con el estupro. Tu dolor no es nada, un hombre que te viola no lo siente tampoco.
Entender la estructura del dolor de una víctima de violencia sexual significa entrar en el horror de estas dos ideas perversas. Entender esa parte del dolor que no viene de la brutalidad de los actos súbitos, sino del contexto en el que la violencia ha sido vivida: no es fácil comprender la imposibilidad para los estupradores de experimentar el orgasmo como experiencia antitética a un estado psicológico de estrés e imposible en una situación de ausencia de empatía. Pero esta comprensión es un pasaje esencial para reducir el dolor psicológico que la violencia deja en la mujer de por vida. Comprender que el placer sexual verdadero y completo es una experiencia que requiere compartir las tempestades emocionales desencadenadas del regocijo de los sentimientos quiere decir adjudicar a la sexualidad un valor sacro y de este modo poder imaginar de nuevo una vida sexual a pesar de la experiencia de la expropiación.
Pero la exaltación de la idea de la frigidez masculina como problema central de la sexualidad falócrata (la sufre cerca de la mitad de los hombres) es esencial también si queremos obtener esa revolución cultural que es el significado para contrastar ciertamente la reiteración de las violencias sexuales.
En cada entrevista, en cada artículo sobre este tema, deberemos luchar esencialmente sobre esto: ¡el estuprador es un pobrecito que no goza! Un inválido de emociones. La sexualidad de las películas porno es patética: tener sexo así no es placentero. Disfruta en realidad quien se deja ir a la magia del compartir, del feeling. No son las posiciones del kamasutra lo que hace más gozoso el sexo, sino la capacidad de comprensión, de emoción.
Este debería ser nuestro gancho para obtener la atención de millones de hombres que viven creyendo que las prácticas orales de Moana Pozzi, dadas a la velocidad de una enceradora, son lo máximo que un varón pueda desear.
Ya son veinte años que doy clases de educación sexual a grupos de estudiantes. Y cuando descubres a algún joven que vive en el mito de la sexualidad de los superpitos-superduros te das cuenta que es prisionero de una fortaleza ideológica inexpugnable.
Todos los discursos lindos sobre el respeto, sobre la justicia, sobre los buenos sentimientos, les rebotan golpeados por el potente lío mental de una ideología fácil y fuerte: “te-meto-el-pito-en-la-boca-siéntelo-puta.”
La única cosa eficiente es decirles: “cariño, ¿pero verdaderamente crees que las actrices porno sepan dar buenas mamadas?” (Obviamente no lo digo con estas palabras porque me arrestarían, pero el discurso que trato de comunicarles con un elegante giro de palabras y de doble sentido es el mismo).
Si quieres entrar dentro de su castillo ideológico debes entender que un joven de 15 años no es un falócrata por vocación. Es un desesperado que se atiene a la única cosa que se le ofrece que no sea la castidad. Íntimamente, su parte instintiva, la centella de luz que lo anima, busca espontáneamente una unanimidad sexual feliz compartida, pero le faltan las palabras para imaginarla. ¡Hay que dárselas! Iniciando desde el concepto base: ¡en la sexualidad de la violencia no hay ningún placer!
El segundo punto esencial de la lucha contra la violencia sexual es la INFORMACIÓN SEXUAL. ¡En la ignorancia nacen los monstruos! La batalla por la información sexual ha sido tema central en el feminismo mundial. Pero esto no ha ocurrido en Italia, bloqueada culturalmente por el moralismo católico-comunista. Cuestiones como el uso de los músculos pélvicos durante la relación sexual han sido esenciales para el feminismo de más allá de los Alpes.Yo tuve el privilegio de ser linchado, a mediados de los años 80, por haber escrito en modo didáctico y detallado en “Tango”, suplemento satírico de L’Unità, cómo alinear la musculatura de la pelvis y usarlo en el acto sexual. Sobre la relación entre educación sexual y violencia, he escrito en mi blog sobre el acoso escolar en los jóvenes, pero aquí quisiera afrontar la específica cuestión de la información sobre los movimientos del pubis y cóccix. De hecho no se trata sólo de una cuestión que tiene que ver con el bienestar fisiológico y la capacidad orgásmica de la mujer. El uso de la musculatura vaginal durante el acto sexual modifica los roles sexuales en cuanto a que el hombre se convierte en pasivo respecto a la capacidad de la mujer. ¡El pene no tiene músculos! Y solamente si la mujer succiona el pene con la vagina durante el orgasmo, el hombre alcanza un verdadero orgasmo profundo (activando el Punto L http://www.sessosublime.it/uomo/puntol/dovepuntol.html).
Gracias a la información sobre los movimientos vaginales da, por lo tanto, un giro el concepto del hombre que penetra. El hombre se ha perdido, la mujer lo devora. ¡ÉSTE ES EL VERDADERO GOZO! La fisiología natural de una relación sexual practicado por una mujer que usa plenamente la potencia de su musculatura hace efectivamente que ELLA se convierta en el elemento más activo. Puede parecer una cuestión con poca importancia, sin embargo es fundamental en la lucha contra el estupro: sólo en una relación sexual con una mujer sexualmente activa, el hombre obtiene la estimulación del punto L y por tanto alcanza un orgasmo profundo. Así que un verdadero hombre busca mujeres que se muevan dentro si quieren gozar verdaderamente.
Para la población matriarcal el estupro es conceptualmente incomprensible puesto que un hombre normal no tiene ningún interés en penetrar una VAGINA MUERTA. Y este concepto (una vagina viva te da placer, una vagina muerta no) viene a reforzar nuestra campaña de información que pretende erradicar toda la construcción enferma del chovinismo masculino denunciando la frigidez del estuprador.
SEXO TÁNTRICO DULCE
Obviamente también una información sexual general debería formar parte de este esfuerzo. Y esta información debería no sólo dar noticias sobre la anatomía sexual, sino también sobre las formas de sexualidad diversas, como el Sexo Tántrico Dulce (http://www.sessosublime.it/uomo/puntol/dovepuntol.html), una forma de sexualidad en la cual se busca una especie de éxtasis de “faje”. Sería enseñada justamente en la escuela porque introduce una visión del acto sexual como un momento de celebración de la sacralidad de la vida y de la magia de las emociones. Estar quietos, sexualmente compenetrados (¡una penetración sin que el hombre deba tener una erección!) y escucharse y disfrutar de las minúsculas sensaciones que el amor descubre. Dar a conocer una visión del sexo que no da lugar a la violencia y que busca la profunda satisfacción de las sensaciones y del alma.
La idea del Tantra Dulce es poderosa ya que contiene la idea de la penetración suave. El concepto mismo de penetración sin necesidad de erección le da un giro al arquetipo masculino de la virilidad. Una mujer que te dice: “no me interesa si está duro o no” es un atentado viviente a las ideas fascistas sobre el sexo.
Para concluir, espero que el movimiento presa del horror de la violencia sexual escoja utilizar estos dos niveles esenciales de comunicación para iniciar una fase de lucha que obtenga finalmente resultados sensibles. Debemos no sólo llevar estos discursos a todos los lugares posibles, sino que también debemos lograr que la RAI realice transmisiones sobre la frigidez del varón, sobre las maravillosas posibilidades de la musculatura sexual femenina y sobre la sacralidad del éxtasis de las emociones.
La ideología patriarcal es un tigre de cartón. Pisoteémoslo.
http://www.jacopofo.com/?q=node/2305
Contra el estupro difundimos el sexo tántrico dulce
¡El estuprador es frígido! Le gusta el coño inerte y no conoce el éxtasis de los sentimientos
En estos días he escuchado y leído numerosos debates sobre el estupro. He encontrado muy justos los discursos de las personas empeñadas en esta lucha pero me pregunto si estamos erradicando realmente la ideología de la violencia.
¿Nuestra iniciativa es eficaz?
Me pregunto si no es hora de que en Italia se atesoren las experiencias de las feministas de otros países que desde hace tiempo han decidido atacar sin tregua no sólo la violencia sexual, sino también sus más profundas raíces culturales. El problema es que en Italia la violencia por los condicionamientos del catolicismo autoritario es particularmente fuerte. Aún estamos dominados por los tabúes sexuales. (Y aquí podríamos discurrir largamente sobre la relación entre desinformación sexual, registro de estupros, registro de corrupción, clasificaciones sobre la falta de libertad en los medios y la existencia misma de Berlusconi, la Anomalía Viviente…).
La primera pregunta sobre la que muy poco se ha hablado en Italia es la relación nodal entre violencia sexual y placer. La idea predominante en la cultura patriarcal (itálica) de la faida* (*Venganza entre dos familias), ve al estupro como un acto de dominio vencedor. El varón ha llegado a disfrutar de una mujer contra su voluntad, humillándola. Esta convicción es un elemento que aumenta el sufrimiento de las mujeres violadas.
¿Pero las cosas son así? No, nos dicen los textos tan antiguos como La revolución sexual de William Reich. El varón víctima de la cultura patriarcal del dominio NO TIENE LA CAPACIDAD DE EXPERIMENTAR UN ORGASMO. Esto es un punto esencial sobre el cual trabajan decenas de feministas y terapeutas anglosajones y escandinavos. Las experiencias en los procesos de rehabilitación de los detenidos por estupro demuestran que estas personas sufren de una desastrosa esquizofrenia. Son hombres absolutamente frígidos, en el sentido que experimentan la eyaculación pero a ésta no corresponde ningún placer orgásmico. El único placer que prueban es de tipo mental. Algo así como el placer químico provocado por la práctica de la violencia en sí, e igual al que experimentan los soldados en los campos de batalla o los criminales durante un robo. Pero este tipo de placer no tiene nada que ver con el éxtasis del orgasmo sexual.
El violador es un hombre totalmente frígido desde el punto de vista sexual, su satisfacción es sólo superficial, de una reacción química mecánica ligada al estrés de la violencia. ¡Hay que decirlo! Sobre todo porque libera a las víctimas de los estupros de un exceso de humillación dado por la idea de haberse convertido en una mesa puesta para un banquete de placer.
Se trata de una cuestión sutil, pero esencial. Por diversas circunstancias, he tenido muchos contactos con mujeres violadas. El primer paso, terrible pero necesario, es afrontar la imagen del dolor. Llevar a la conciencia el enjambre de voces interiores que gritan en la mente de la víctima. Al dolor natural por la violencia súbita se une la carga impuesta a la mujer por la ideología patriarcal:
1) El sentido de culpa: si te han violado es porque no eres pura. No has resistido bastante a la violencia porque eres caliente de por sí y te lo has buscado.
2) ¡No digas nada! Eres una nulidad. Basta tomarte y usarte para obtener satisfacción de ti. No puedes hacer nada, ni siquiera que se te disfrute. Y ya que has sido disfrutada has colaborado con el estupro. Tu dolor no es nada, un hombre que te viola no lo siente tampoco.
Entender la estructura del dolor de una víctima de violencia sexual significa entrar en el horror de estas dos ideas perversas. Entender esa parte del dolor que no viene de la brutalidad de los actos súbitos, sino del contexto en el que la violencia ha sido vivida: no es fácil comprender la imposibilidad para los estupradores de experimentar el orgasmo como experiencia antitética a un estado psicológico de estrés e imposible en una situación de ausencia de empatía. Pero esta comprensión es un pasaje esencial para reducir el dolor psicológico que la violencia deja en la mujer de por vida. Comprender que el placer sexual verdadero y completo es una experiencia que requiere compartir las tempestades emocionales desencadenadas del regocijo de los sentimientos quiere decir adjudicar a la sexualidad un valor sacro y de este modo poder imaginar de nuevo una vida sexual a pesar de la experiencia de la expropiación.
Pero la exaltación de la idea de la frigidez masculina como problema central de la sexualidad falócrata (la sufre cerca de la mitad de los hombres) es esencial también si queremos obtener esa revolución cultural que es el significado para contrastar ciertamente la reiteración de las violencias sexuales.
En cada entrevista, en cada artículo sobre este tema, deberemos luchar esencialmente sobre esto: ¡el estuprador es un pobrecito que no goza! Un inválido de emociones. La sexualidad de las películas porno es patética: tener sexo así no es placentero. Disfruta en realidad quien se deja ir a la magia del compartir, del feeling. No son las posiciones del kamasutra lo que hace más gozoso el sexo, sino la capacidad de comprensión, de emoción.
Este debería ser nuestro gancho para obtener la atención de millones de hombres que viven creyendo que las prácticas orales de Moana Pozzi, dadas a la velocidad de una enceradora, son lo máximo que un varón pueda desear.
Ya son veinte años que doy clases de educación sexual a grupos de estudiantes. Y cuando descubres a algún joven que vive en el mito de la sexualidad de los superpitos-superduros te das cuenta que es prisionero de una fortaleza ideológica inexpugnable.
Todos los discursos lindos sobre el respeto, sobre la justicia, sobre los buenos sentimientos, les rebotan golpeados por el potente lío mental de una ideología fácil y fuerte: “te-meto-el-pito-en-la-boca-siéntelo-puta.”
La única cosa eficiente es decirles: “cariño, ¿pero verdaderamente crees que las actrices porno sepan dar buenas mamadas?” (Obviamente no lo digo con estas palabras porque me arrestarían, pero el discurso que trato de comunicarles con un elegante giro de palabras y de doble sentido es el mismo).
Si quieres entrar dentro de su castillo ideológico debes entender que un joven de 15 años no es un falócrata por vocación. Es un desesperado que se atiene a la única cosa que se le ofrece que no sea la castidad. Íntimamente, su parte instintiva, la centella de luz que lo anima, busca espontáneamente una unanimidad sexual feliz compartida, pero le faltan las palabras para imaginarla. ¡Hay que dárselas! Iniciando desde el concepto base: ¡en la sexualidad de la violencia no hay ningún placer!
El segundo punto esencial de la lucha contra la violencia sexual es la INFORMACIÓN SEXUAL. ¡En la ignorancia nacen los monstruos! La batalla por la información sexual ha sido tema central en el feminismo mundial. Pero esto no ha ocurrido en Italia, bloqueada culturalmente por el moralismo católico-comunista. Cuestiones como el uso de los músculos pélvicos durante la relación sexual han sido esenciales para el feminismo de más allá de los Alpes.Yo tuve el privilegio de ser linchado, a mediados de los años 80, por haber escrito en modo didáctico y detallado en “Tango”, suplemento satírico de L’Unità, cómo alinear la musculatura de la pelvis y usarlo en el acto sexual. Sobre la relación entre educación sexual y violencia, he escrito en mi blog sobre el acoso escolar en los jóvenes, pero aquí quisiera afrontar la específica cuestión de la información sobre los movimientos del pubis y cóccix. De hecho no se trata sólo de una cuestión que tiene que ver con el bienestar fisiológico y la capacidad orgásmica de la mujer. El uso de la musculatura vaginal durante el acto sexual modifica los roles sexuales en cuanto a que el hombre se convierte en pasivo respecto a la capacidad de la mujer. ¡El pene no tiene músculos! Y solamente si la mujer succiona el pene con la vagina durante el orgasmo, el hombre alcanza un verdadero orgasmo profundo (activando el Punto L http://www.sessosublime.it/uomo/puntol/dovepuntol.html).
Gracias a la información sobre los movimientos vaginales da, por lo tanto, un giro el concepto del hombre que penetra. El hombre se ha perdido, la mujer lo devora. ¡ÉSTE ES EL VERDADERO GOZO! La fisiología natural de una relación sexual practicado por una mujer que usa plenamente la potencia de su musculatura hace efectivamente que ELLA se convierta en el elemento más activo. Puede parecer una cuestión con poca importancia, sin embargo es fundamental en la lucha contra el estupro: sólo en una relación sexual con una mujer sexualmente activa, el hombre obtiene la estimulación del punto L y por tanto alcanza un orgasmo profundo. Así que un verdadero hombre busca mujeres que se muevan dentro si quieren gozar verdaderamente.
Para la población matriarcal el estupro es conceptualmente incomprensible puesto que un hombre normal no tiene ningún interés en penetrar una VAGINA MUERTA. Y este concepto (una vagina viva te da placer, una vagina muerta no) viene a reforzar nuestra campaña de información que pretende erradicar toda la construcción enferma del chovinismo masculino denunciando la frigidez del estuprador.
SEXO TÁNTRICO DULCE
Obviamente también una información sexual general debería formar parte de este esfuerzo. Y esta información debería no sólo dar noticias sobre la anatomía sexual, sino también sobre las formas de sexualidad diversas, como el Sexo Tántrico Dulce (http://www.sessosublime.it/uomo/puntol/dovepuntol.html), una forma de sexualidad en la cual se busca una especie de éxtasis de “faje”. Sería enseñada justamente en la escuela porque introduce una visión del acto sexual como un momento de celebración de la sacralidad de la vida y de la magia de las emociones. Estar quietos, sexualmente compenetrados (¡una penetración sin que el hombre deba tener una erección!) y escucharse y disfrutar de las minúsculas sensaciones que el amor descubre. Dar a conocer una visión del sexo que no da lugar a la violencia y que busca la profunda satisfacción de las sensaciones y del alma.
La idea del Tantra Dulce es poderosa ya que contiene la idea de la penetración suave. El concepto mismo de penetración sin necesidad de erección le da un giro al arquetipo masculino de la virilidad. Una mujer que te dice: “no me interesa si está duro o no” es un atentado viviente a las ideas fascistas sobre el sexo.
Para concluir, espero que el movimiento presa del horror de la violencia sexual escoja utilizar estos dos niveles esenciales de comunicación para iniciar una fase de lucha que obtenga finalmente resultados sensibles. Debemos no sólo llevar estos discursos a todos los lugares posibles, sino que también debemos lograr que la RAI realice transmisiones sobre la frigidez del varón, sobre las maravillosas posibilidades de la musculatura sexual femenina y sobre la sacralidad del éxtasis de las emociones.
La ideología patriarcal es un tigre de cartón. Pisoteémoslo.
lunes, 4 de diciembre de 2006
El clásique de clásiqueees
Absténganse de leer este post los/las no metiches y los/las desinteresados/as en el futbol, porque se trata nada más y nada menos que de un relatito sobre cómo me fue en el partido Chivas vs. América que se disputó el pasado domingo 2 de dic.
Todo comenzó una semana antes, cuando se definió la semifinal del torneo y quedaron los equipos más populares de México como rivales. Yo he apoyado a las Chivas de Guadalajara toda mi vida, lo heredé de mi padre del mismo modo que se transmite la religión, sin preguntarse el porqué, ya más tarde me di cuenta que me sentía a gusto apoyándolos. Recuerdo con gusto cuando ocurrían estos eventos especiales en que el rebaño sagrado se enfrentaba a las águilas. Normalmente nos reuníamos en ya fuera en mi casa o en casa de mi tío Pepe que es americanista. Era la rivalidad de familia contra familia, pues nosotros somos rayados y ellos amarillos, entonces se creaba una tensión en el ambiente, además de que por cada gol de un equipo, los otros sufrían mucho y eran objeto de burla, o viceversa. Y es que un clásico de fútbol soccer no es cualquier cosa, no en México y explicaré sencillamente por qué: hay dos enajenantes culturales principalmente en este país (no me atrevo a decir cuál influye más en la sociedad), la religión católica y el futbol. Quizá la primera tenga más influencia, ya que existen muchos rituales donde se hace presente el fervor católico -la próxima celebración guadalupana, las fiestas patronales de cada pueblito, semana santa y cualquier ocurrencia donde la gente se sienta en deuda con algún santito para agradecerle o pedirle algo-; por otro lado, en el futbol también se celebra cada fin de semana pequeños rituales donde la gente se idiotiza viendo la televisión o si tiene suerte, yendo al estadio a apoyar a algún equipo. Sin embargo el evento deportivo por antonomasia es el clásico de futbol, Chivas contra América. Hay muchas cosas de por medio, desde el orgullo de un aficionado, hasta dinero o alguna otra apuesta más original, que muchas veces tiene que ver con hacer el ridículo (recuerdo haber rapado a mi primo César hace algunos años por esto).
Pero el punto central fue lo que pasó este domingo. El lunes comencé a investigar si vendían los boletos en ticketmaster pero no aparecían, también busqué en los clasificados del diario, y nada. Por suerte, mi mamá me avisó que un compañero del trabajo estaba organizando un tour al Azteca, así que sólo tenía que confirmarle cuántos boletos querría. Al pasar la voz con mis amigos y primos, acordamos que iríamos 10 personas y quizá más, sin embargo al momento de pagar sólo nos juntamos 6: César, Pepe, Jonathan (americanistas), Javier, Jorge y yo (chivas). El viaje prometía mucha emoción y aseguraba el sufrimiento de la mitad de los integrantes.
El domingo salimos a las siete de la mañana, para que las personas que llevaban boleto general llegaran temprano y alcanzaran un buen lugar. Pasamos a desayunar a Apizaco unas tortas y aun así llegamos a las 2pm, con todo y tráfico, a Perisur, donde nos bajaron para hacer tiempo en lo que abrían el estadio. Nosotros decidimos buscar un lugar dónde Jorge y Jonathan se curaran la cruda que llevaban, entonces fuimos a un restaurante a tomar un par de cervezas. Luego pasaron a Wal-Mart a comprar una botella para comenzar a alegrarse antes de entrar al estadio, al cual llegamos alrededor de las 4:30pm, media hora antes de que abrieran las puertas. En esa media hora nos acabamos la botella formados en las filas, bajo la lluvia, ya escuchando las primeras porras hacia los dos equipos. Entramos a las 5 y nos llevaron hasta nuestro lugar. Al entrar al estadio quedé, quedamos, anonadados de ver lo enorme que es, y eso que aún no estaba lleno. No vendían cervezas como medida de seguridad hasta las 7:30pm., así es que estuvimos dos horas y media sentados, aguantando el frío y comiendo porquerías, antes de que comenzara el duelo. Para cuando comenzaron a vender alcohol a mí ya no se me antojaba por el frío y porque no quería perderme un minuto del juego, y ya se sabe las propiedades de la cerveza y sus consecuencias diuréticas.
Dieron las ocho, ahora sí era impresionante ver el estadio repleto, dicen que le caben entre 110 y 120 mil personas. Había más gente que apoyaba al América, era obvio pues es su casa. Aun así el grito de chivas chivas no faltó. El partido fue emocionante a ratos, y terminó empatado a cero, marcador que le favoreció a mi equipo pues habían ganado 2-0 en el primer encuentro.
Era momento de regresar y eso me preocupaba un poco pues afuera del estadio quizá nos encontraríamos a algunos americanistas resentidos tratando de desquitar su ira con alguien. Afortunadamente no fue así y llegamos sanos y salvos al camión. Yo estaba muy cansado pero feliz por haber sido de los que quedaban satisfechos de eliminar al equipo antagónico. A las 4 de la madrugada llegamos a Xalapa y yo tenía que presentarme a trabajar 5 horas más tarde. No dormí mucho, pero no me importaba pues las chivas están en la final.
Todo comenzó una semana antes, cuando se definió la semifinal del torneo y quedaron los equipos más populares de México como rivales. Yo he apoyado a las Chivas de Guadalajara toda mi vida, lo heredé de mi padre del mismo modo que se transmite la religión, sin preguntarse el porqué, ya más tarde me di cuenta que me sentía a gusto apoyándolos. Recuerdo con gusto cuando ocurrían estos eventos especiales en que el rebaño sagrado se enfrentaba a las águilas. Normalmente nos reuníamos en ya fuera en mi casa o en casa de mi tío Pepe que es americanista. Era la rivalidad de familia contra familia, pues nosotros somos rayados y ellos amarillos, entonces se creaba una tensión en el ambiente, además de que por cada gol de un equipo, los otros sufrían mucho y eran objeto de burla, o viceversa. Y es que un clásico de fútbol soccer no es cualquier cosa, no en México y explicaré sencillamente por qué: hay dos enajenantes culturales principalmente en este país (no me atrevo a decir cuál influye más en la sociedad), la religión católica y el futbol. Quizá la primera tenga más influencia, ya que existen muchos rituales donde se hace presente el fervor católico -la próxima celebración guadalupana, las fiestas patronales de cada pueblito, semana santa y cualquier ocurrencia donde la gente se sienta en deuda con algún santito para agradecerle o pedirle algo-; por otro lado, en el futbol también se celebra cada fin de semana pequeños rituales donde la gente se idiotiza viendo la televisión o si tiene suerte, yendo al estadio a apoyar a algún equipo. Sin embargo el evento deportivo por antonomasia es el clásico de futbol, Chivas contra América. Hay muchas cosas de por medio, desde el orgullo de un aficionado, hasta dinero o alguna otra apuesta más original, que muchas veces tiene que ver con hacer el ridículo (recuerdo haber rapado a mi primo César hace algunos años por esto).
Pero el punto central fue lo que pasó este domingo. El lunes comencé a investigar si vendían los boletos en ticketmaster pero no aparecían, también busqué en los clasificados del diario, y nada. Por suerte, mi mamá me avisó que un compañero del trabajo estaba organizando un tour al Azteca, así que sólo tenía que confirmarle cuántos boletos querría. Al pasar la voz con mis amigos y primos, acordamos que iríamos 10 personas y quizá más, sin embargo al momento de pagar sólo nos juntamos 6: César, Pepe, Jonathan (americanistas), Javier, Jorge y yo (chivas). El viaje prometía mucha emoción y aseguraba el sufrimiento de la mitad de los integrantes.
El domingo salimos a las siete de la mañana, para que las personas que llevaban boleto general llegaran temprano y alcanzaran un buen lugar. Pasamos a desayunar a Apizaco unas tortas y aun así llegamos a las 2pm, con todo y tráfico, a Perisur, donde nos bajaron para hacer tiempo en lo que abrían el estadio. Nosotros decidimos buscar un lugar dónde Jorge y Jonathan se curaran la cruda que llevaban, entonces fuimos a un restaurante a tomar un par de cervezas. Luego pasaron a Wal-Mart a comprar una botella para comenzar a alegrarse antes de entrar al estadio, al cual llegamos alrededor de las 4:30pm, media hora antes de que abrieran las puertas. En esa media hora nos acabamos la botella formados en las filas, bajo la lluvia, ya escuchando las primeras porras hacia los dos equipos. Entramos a las 5 y nos llevaron hasta nuestro lugar. Al entrar al estadio quedé, quedamos, anonadados de ver lo enorme que es, y eso que aún no estaba lleno. No vendían cervezas como medida de seguridad hasta las 7:30pm., así es que estuvimos dos horas y media sentados, aguantando el frío y comiendo porquerías, antes de que comenzara el duelo. Para cuando comenzaron a vender alcohol a mí ya no se me antojaba por el frío y porque no quería perderme un minuto del juego, y ya se sabe las propiedades de la cerveza y sus consecuencias diuréticas.
Dieron las ocho, ahora sí era impresionante ver el estadio repleto, dicen que le caben entre 110 y 120 mil personas. Había más gente que apoyaba al América, era obvio pues es su casa. Aun así el grito de chivas chivas no faltó. El partido fue emocionante a ratos, y terminó empatado a cero, marcador que le favoreció a mi equipo pues habían ganado 2-0 en el primer encuentro.
Era momento de regresar y eso me preocupaba un poco pues afuera del estadio quizá nos encontraríamos a algunos americanistas resentidos tratando de desquitar su ira con alguien. Afortunadamente no fue así y llegamos sanos y salvos al camión. Yo estaba muy cansado pero feliz por haber sido de los que quedaban satisfechos de eliminar al equipo antagónico. A las 4 de la madrugada llegamos a Xalapa y yo tenía que presentarme a trabajar 5 horas más tarde. No dormí mucho, pero no me importaba pues las chivas están en la final.
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