miércoles, 12 de marzo de 2008
25 años
Hoy cumplo 25.
Aún recuerdo mi pastel de los Ghostbusters cuando cumplí 4, y cómo año con año toda la familia (materna, principalmente) se reunía para comer pambazos, tamales, gelatina y pastel, además de partir la piñata y formarse para los envueltos. A veces también había regalos. Y ya entrada la noche, la fiesta mutaba en una bohemia donde mi papá y mis tíos se empedaban.
El día de hoy comí solo en mi casa y no sentí feo. Sé que es un día más y ya. A pesar de eso, muchos conocidos me felicitaron vía SMS o messenger, o facebook, o por teléfono. Estos pequeños detalles al transcurrir el día sí te hacen sentir bien, casi todos se acuerdan de ti y te regalan una sonrisa, es chido. Las bondades de la tecnología aparentemente nos regalan esa oportunidad de no perder la memoria y olvidarnos del aniversario de un amigo. Pero será en los días, meses o incluso años siguientes cuando me daré cuenta de cuáles de todas estas felicitaciones fueron las más... ¿sinceras? Bueno, las que más me llegaron.
¿Cómo será cuando cumpla 50? A lo mejor mis hijos me regalen una suscripción a algún periódico en línea, o mi mujer me prepare de cenar algo que sabe que me encanta cómo le queda, o mis amigos me inviten a pasar una noche bohemia juntos, como lo hacemos ahora, o quizá... o quizá nunca lleguen.
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2 comentarios:
Pues esperemos que todos lleguemos a los 50 añejos,pero por lo pronto, vamonos de lustro en lustro festejando nuestra trayectoria por la vidorria!!!! Saluddd por los que no se rajan...
Putísima...
=/
ejem...
¿feliz cumple?
Un abrazo, muchachón. Jaja.
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